Voy por el camino recto, él es el que se bifurca.
Ruleta Rusa, Brock Ansiolitiko
Puedes cambiar tu historia.
Creemos cargar sobre nuestros hombros el peso de escribir nuestra propia historia y, al igual que Sísifo, nos sentimos condenados a repetirnos. Sí, cada decisión aparenta ser crucial: cada paso, cada pausa, cada impulso o tropiezo, cada girar a la izquierda preguntándonos ¿será que debía ir a la derecha? Pero no hay decisión correcta, solo resultados; no hay destino, solo tiempo (y limitado).
A diferencia de Sísifo, no subes una ladera con un objetivo claro ni cuentas con una eternidad para descubrir 101 formas de re-hacerte. Lo escrito ya está escrito. No, amor, no puedes cambiarlo. Nunca sabrás quién esperaba tras la puerta que no abriste, qué experiencia escondían los mensajes que no descifraste, o qué te perdiste en el reto que nunca aceptaste. Pero, ¿qué más da? Nunca es demasiado tarde.
Tú no eres Sísifo. Puedes cambiar tu historia: no estás condenado a repetirla. El reloj te obsequia 86,400 posibilidades al día, y aún queda aire para abastecernos. Nadie te impedirá cambiar tu rumbo, nadie volteará a juzgar tus pasos ni cuestionará el camino. Nadie, a excepción de ti mismo. La pregunta es, ¿cuántas veces más nos harás repetirnos?
apostarle a la incertidumbre, a esa nada donde no hay nada escrito…salvo esos e`pitafios tatuados en la piel…besos al vacío desde el vacío
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así es, hay que apostar a la incertidumbre y permitirnos los errores. No hay nada de malo en eso… Y poco se habla de lo importante que son, de lo mucho que aprendemos. Te envío otro beso al vacío.
Me gustaLe gusta a 1 persona