Fluir

Me conformo con tan poco.

Me apetece, por ejemplo, salir a dar un paseo y esquivar charquitos con pasos de vejigante. Corretear un poco por el parque e ir a la playa a hundirme en la arena, que me corroa el salitre, como a un bote abandonado, y me sacudan las olas contra sus ojos, color caoba, tiritando al compás de un par de desaires.

Pienso que sería buena idea merendar juntos uvas tiernas y compartir nerviosos una botella de vino tibio. Sentir que nos sube el vértigo a la cabeza, inclinarnos un poco y en silencio, hacer ruido. Tocar tímidamente nuestras manos, como quien pasa finas páginas de un libro, y arrastrarnos, como dos peces de estanque, en la corriente del otro, hasta ser – simplemente – libres…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.